Es muy importante conocer las necesidades de tu negocio para poder contratar un seguro que realmente se adapte a ellas, de lo contrario si adquirimos una póliza que no se ajuste a lo que necesitamos y si sucede algún imprevisto puede suponer el cierre de la empresa.

Para poder definir estas necesidades hay que tener en cuenta las características concretas del negocio, así como sus riesgos y el presupuesto con el que contamos y, al mismo tiempo, debemos saber las peculiaridades de las pólizas que nos ofrecen las distintas compañías aseguradoras.

El objetivo principal de los seguros para empresas es asegurar tanto la integridad del negocio como los bienes que se emplean para el normal funcionamiento de la actividad laboral. Muchos son obligatorios, como el seguro de vehículos y otros dependen de las peculiaridades de la actividad, como el seguro de accidentes que es necesario en empresas sujetas a convenio laboral.

Los seguros para empresas se pueden dividir en tres grandes áreas: Responsabilidad Civil, Seguros personales y Seguros de Caución.

SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL

La función principal de un seguro de Responsabilidad Civil es cubrir los daños ocasionados por el asegurado a un tercero, ya sean daños materiales o daños personales.

Dentro de la gama de seguros de Responsabilidad Civil estarían lo seguros de Responsabilidad Civil General, Responsabilidad Civil de Administradores y Altos cargos y también los seguros de Responsabilidad Civil Médico-Sanitaria, por lo que dependiendo de las necesidades de la empresa habría que ver las coberturas más adecuadas.

SEGUROS PERSONALES

En este caso el bien asegurado es la persona. Se cubre al individuo ante la posibilidad de que le suceda algún contratiempo, que puede ir desde un accidente leve hasta la muerte de la persona asegurada.

En este tipo de seguros hay que combinar los diferentes tipos de coberturas en las distintas modalidades, por ejemplo, seguro de accidentes: pueden ser individuales, colectivos, para eventos, expatriados, etc.

SEGUROS DE CAUCIÓN

En este seguro se cubre al asegurado mediante el pago de una indemnización, por los daños sufridos, en el caso de que un deudor no cumpla con sus obligaciones, ya sean legales o contractuales.

Este tipo de seguro también es conocido como seguro de garantía ya que se utiliza para garantizar que la otra parte va a cumplir con sus obligaciones contractuales.

EN RESUMEN

Antes de contratar cualquier seguro hay que analizar con detenimiento la actividad de la empresa, saber el presupuesto con el que se dispone, conocer las necesidades actuales y de futuro y, sobre todo, estudiar las coberturas con las que cuenta cada tipo de seguro, así como la infraestructura y servicios que nos ofrecerán en el caso de tener que utilizar el seguro.