Una de las opciones que existen hoy en día para cubrir tus necesidades médicas y las de tu familia son los seguros privados de salud, pero para poder decidir cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades deberás valorar muchas cosas, como el tipo de coberturas o las prestaciones que te ofrece, así como decidir si contratar un seguro con o sin copago.

¿Qué es copago?

El copago sanitario es el importe que el asegurado debe pagar cuando utiliza algún servicio médico. Es decir, si tienes contratado un seguro de salud con copago deberás pagar la prima mensual, que en estos casos es más reducida, y una cantidad cuando hagas uso de cualquier prestación médica.

Últimamente está aumentando la contratación de este tipo de pólizas, debido a que la prima mensual es más baja y es una buena manera de reducir gastos para aquellos que no suelen ir mucho al médico.

Principales ventajas de un seguro con copago

  • El precio que se paga por una póliza con copago es menor y variará en función del copago acordado.
  • Tendrás acceso a los mejores profesionales, centros médicos, clínicas, etc.
  • Podrás reembolsar los gastos hasta alcanzar la cantidad del copago acordado según el servicio.

¿Cómo funcionan los seguros de salud sin copagos?

En el caso de las pólizas sin copago, es la compañía aseguradora quien asume todo el gasto derivado de la asistencia médica y el asegurado solamente paga una prima mensual única, que será más elevada, pero no deberá hacer ningún desembolso más.

Principales ventajas

  • No tendrás que abonar nada por ir al médico.
  • Tendrás acceso a los mejores profesionales, centros médicos, clínicas, etc.

 Diferencia entre copago y sin copago

La diferencia esencial es que, en el caso de un seguro de salud con copago, el asegurado tiene que abonar parte del coste médico cuando utiliza una prestación médica, mientras que en un seguro de salud sin copago no tiene que abonar nada.

Entonces, a la hora de decantarnos hacia un seguro con copago o sin él tendríamos que preguntarnos: ¿prefiero pagar menos mensualmente por el seguro y pagar algo cuando realmente lo utilice? O ¿Prefiero pagar una cuota fija mensual, aunque ésta sea más elevada, y no hacer ningún desembolso más?

Para responder a estas preguntas es importante saber la estimación de la frecuencia de uso de las prestaciones médicas que se van a realizar, ya que las dos opciones, tanto con copago como sin él, nos ofrecen la misma calidad de los servicios médicos.

Y, como en todos los seguros, es importante estudiar con detenimiento todo el clausulado así como las coberturas contratadas.