Independencia: rasgo diferenciador y único del Corredor de seguros. Los Corredores de Seguros NO mantienen relación o vinculación contractual con las Compañías Aseguradoras que suponga afección de ningún tipo con ellas, lo que garantiza su TOTAL INDEPENDENCIA y su TOTAL IMPARCIALIDAD a la hora de seleccionar para sus clientes las opciones que consideren más adecuadas a sus necesidades. La actividad de los Corredores de Seguros no está mediatizada por acuerdos exclusivos con Aseguradoras concretas, ni está limitada a los intereses de estas ni afectada por compromisos de producción adquiridos. De esta independencia del Corredor de Seguros se benefician desde el primer momento sus clientes, en la contratación de las pólizas y en la gestión y tramitación de los siniestros. En todo caso, el Corredor trabaja a favor de los intereses de su cliente. Amplitud de oferta: un corredor,todas las compañías El Corredor de Seguros puede ofrecer a sus clientes productos de cualquier Compañía de Seguros que opere en el Mercado. De esta forma, el cliente se asegura el libre acceso a cualquier producto de seguro del mercado, optando por el que mejor se adapte a sus necesidades y pudiendo acceder al mejor precio y a las mejores coberturas en cada momento gracias, además, a la gestión de negociación que llevan a cabo los Corredores con las Aseguradoras. Seguridad: una actividad permanentemente supervisada y controlada Todos los Corredores y Corredurías de Seguros, están inscritos en el Registro administrativo especial de Mediadores de Seguros de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones –DGSFP y sometidos a su permanente supervisión e inspección. La DGSFP controla directamente toda la actividad de los Corredores de Seguros, velando porque su operativa se sujete a las normas de actuación establecidas por la Ley, revisando periódicamente toda su información económica y contable. En ese sentido, revisa su capacidad financiera, comprueba la validez de su seguro de responsabilidad civil y verifica la realización de los programas de formación obligatorios. Este control permanente de la DGSFP sobre la actividad de los Corredores y Corredurías de Seguros es una garantía más de seguridad para sus clientes. Asesoramiento personalizado: el Análisis Objetivo Un rasgo exclusivo y único de los Corredores de Seguros es el Análisis Objetivo. Antes de llevar a cabo la contratación de un seguro, un Corredor está obligado a facilitar a su cliente información suficientemente motivada acerca de las opciones de seguro seleccionadas en función de su buen criterio profesional. El cliente tiene la seguridad de que su Corredor va a analizar siempre un mínimo de tres ofertas antes de presentarle aquélla que mejor se adapta a sus necesidades, siendo capaz de acreditarle el análisis realizado si el asegurado se lo pide. Gestión eficaz y servicio post-venta Una de las funciones básicas del Corredor de Seguros es la asistencia permanente a su cliente a lo largo de toda la vida del Contrato. El Corredor asiste a su cliente en los trámites de gestión y ejecución de los contratos por primera vez y en las futuras renovaciones, revisando que se sigan adaptando a sus necesidades y vigilando el cumplimiento de los Contratos por parte de las Compañías de Seguros. Por otra parte, el rasgo más característico del servicio que ofrecen los Corredores de Seguros es su labor de ayuda a los asegurados en las gestiones para la tramitación de sus siniestros con las Compañías de Seguros. El Corredor agiliza los trámites, aporta los argumentos técnicos necesarios y se preocupa en agilizar el cobro de las prestaciones. Es muy habitual que los propios clientes no lleguen a conocer las numerosas gestiones que ha tenido que realizar su Corredor de Seguros con una Compañía para que finalmente se haya podido resolver satisfactoriamente un siniestro. Esta es una labor de servicio perfectamente asumida por los Corredores sin necesidad de evidenciar lo que ellos consideran como parte de su trabajo. Es en el momento del siniestro cuando un Corredor se encuentra más próximo de su cliente. Trato personal y humano En un mundo dominado cada día más por la frialdad de los operadores automáticos y de internet, el Corredor de Seguros tiene a gala ofrecer siempre un trato personalizado a sus clientes. Ante la competencia de los canales de venta directa, el Corredor aportará siempre esa cercanía que permite al cliente expresar sus necesidades en un ambiente de tranquilidad y confianza. Incluso los empleados de las Corredurías de mayor tamaño tienen entre sus prioridades mantener un trato personalizado con todos y cada uno de sus clientes. Representar al cliente ante la aseguradora Otra de las funciones básicas del Corredor de Seguros es el papel de representación y defensa de los intereses de sus clientes frente a las aseguradoras. La ley le otorga esta facultad con plena capacidad de negociación con las compañías en nombre de sus clientes en todo lo relacionado con sus contratos de seguros. Es tan importante este papel como representante de los asegurados que incluso, cualquier comunicación que un Corredor dirija a una Compañía de Seguros en nombre de su cliente se considera exactamente igual, a todos los efectos, que si la hubiese realizado efectivamente el propio asegurado, salvo para suscribir un nuevo contrato, o para modificar o rescindir el que ya tiene.