Lo primero que hay que destacar que no todas las empresas tienen la obligación o la necesidad de contratar los mismos seguros. El tipo de póliza que deben adquirir dependerá de diversos factores, como el tipo de actividad que realizan, el convenio colectivo al que se adhieren y los distintos riesgos personales, materiales o incluso climáticos a los que se enfrentan. Es decir, cada empresa debe evaluar sus circunstancias particulares y elegir las coberturas adecuadas en función de su situación específica.
Seguros obligatorios para empresas
Es común que el seguro de responsabilidad civil sea obligatorio, pero en cualquier caso es crucial contar con este tipo de cobertura ya que brinda protección ante cualquier posible reclamación civil que pueda surgir durante el desarrollo de la actividad empresarial. Es importante señalar que, en algunos sectores, como el sanitario privado, es obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil profesional para cubrir cualquier reclamación relacionada con la práctica de su actividad.
Todas las empresas con trabajadores tienen la obligación de contratar un seguro de accidentes laborales, de acuerdo a lo que se establezca en su convenio colectivo. El convenio determina las coberturas e indemnizaciones mínimas que debe incluir este seguro. El coste del seguro variará en función del número de trabajadores, los capitales asegurados y, principalmente, de la actividad laboral desarrollada.
En el sector de la construcción, otro seguro obligatorio es el seguro decenal, el cual ofrece una garantía de 10 años a los compradores de inmuebles nuevos, cubriendo daños, defectos o vicios de construcción.
Asimismo, es necesario que todos los vehículos adscritos a la actividad empresarial estén adecuadamente asegurados, ya sea de manera independiente (como coches, motocicletas, furgonetas, etc.) o como parte integral de la actividad (como toros elevadores y otras máquinas de almacén).
Seguros recomendados para empresas
Aunque no sean obligatorios, las aseguradoras ofrecen al sector empresarial una variedad de seguros que resultan muy beneficiosos. En realidad, contar con un seguro puede marcar la diferencia entre la continuidad o el cierre de un negocio, así como proteger el patrimonio empresarial e incluso personal.
Como se mencionó previamente, no todas las empresas están obligadas a contratar un seguro de responsabilidad civil. Sin embargo, en el caso de locales y oficinas es altamente recomendable adquirir un seguro multirriesgo que cubra no solo la responsabilidad civil, sino también aspectos como daños por agua, robos, rotura de cristales, entre otros. Asimismo, es recomendable contar con una cobertura de asistencia jurídica en estos casos.
En cuanto a la responsabilidad civil, existen otros seguros que resultan muy recomendables. Por ejemplo, el seguro de responsabilidad civil patronal cubre los posibles perjuicios derivados de la relación entre la empresa y sus trabajadores. Asimismo, el seguro de responsabilidad civil de explotación resulta muy útil, ya que cubre los daños o perjuicios directamente relacionados con el desarrollo de la actividad profesional. En el caso de empresas que fabriquen o vendan productos, el seguro de responsabilidad civil de productos es imprescindible, ya que cubre los daños que puedan ser causados por cualquier producto entregado al destinatario.
Desde Torres Asesores ofrecemos un asesoramiento especializado y personalizado a las empresas, analizando su situación y sus necesidades reales para que estén correctamente asegurados.
