Al asegurar un local comercial, es fundamental elegir entre dos tipos de pólizas, dependiendo de lo que necesites proteger:
- Seguro de Responsabilidad Civil: Diseñado para cubrir y hacer frente a los daños ocasionados a terceros.
- Seguro de Comercio Multirriesgo: Ofrece compensación por los daños tanto en el local como en su contenido, incluyendo aquellos causados por agua, incendios, fallas eléctricas, robos, entre otras eventualidades adversas.
La elección entre estos dos tipos de seguro dependerá de si eres propietario o inquilino del local comercial alquilado.
Propietarios:
Si eres propietario del local comercial, tienes la responsabilidad civil de los daños que este pueda causar a terceros, incluso si no lo explotas comercialmente o si está vacío. En tal caso, te conviene contratar un seguro de Responsabilidad Civil y exigir a tu inquilino un seguro multirriesgo para cubrir los daños generados en el local. También es recomendable adquirir un seguro de Responsabilidad Civil con cobertura de RC Inmobiliaria para cubrir los daños como propietario del local.
Si deseas protegerte ante otros tipos de siniestros, como incendios, puedes exigir a tu inquilino un seguro de daños para el continente o contratar un seguro de comercio multirriesgo para cubrirte.
Inquilinos:
Como inquilino, debes asegurar el local comercial y su contenido, así como las reformas realizadas en el local, para garantizar que no pierdas la inversión realizada en ellas. Lo ideal es contratar un seguro multirriesgo que incluya la Responsabilidad Civil de explotación para reclamaciones de terceros relacionadas con tu actividad comercial. También debes cumplir con las responsabilidades incluidas en el contrato de arrendamiento exigidas por el propietario.
En resumen, los seguros para locales comerciales, especialmente los seguros de comercio multirriesgo, ofrecen una amplia gama de coberturas que pueden adaptarse a las necesidades específicas de cada negocio. Es importante que propietarios e inquilinos lleguen a un acuerdo sobre quién contratará qué cobertura y lo plasmen por escrito en el contrato de arrendamiento para evitar duplicidades y asegurar una protección adecuada.