En la mayoría de los casos, al alquilar un local o una nave, el arrendatario suele exigir la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil. Sin embargo, es menos común verificar si éste incluye la cobertura de Responsabilidad Civil Locativa.

La Responsabilidad Civil Locativa es una protección esencial que resguarda tanto al propietario como al arrendatario del local frente a posibles daños personales y materiales que puedan ocurrir en el inmueble durante el desarrollo de la actividad comercial.

Es importante tener en cuenta que la Responsabilidad Civil Locativa no puede ser contratada de forma independiente, sino que debe estar incluida dentro de la póliza de Responsabilidad Civil general. Por lo tanto, es fundamental verificar cuidadosamente las condiciones de la póliza y asegurarse de que la cobertura locativa esté incluida para garantizar una protección integral y adecuada.

¿Quién debe contratar la responsabilidad locativa?

La contratación de la Responsabilidad Civil Locativa recae en el inquilino del local, con el propósito de brindarle protección en caso de un siniestro grave y evitar que tenga que asumir responsabilidad económica con su propio patrimonio.

Es altamente recomendable contratar esta cobertura en los siguientes casos:

  • Si posees un inmueble destinado al uso de terceros.
  • Si alquilas un local comercial o una nave industrial para llevar a cabo tu actividad empresarial.
  • Si arriendas una vivienda o un edificio con fines lucrativos.

Al asegurarte de contar con la cobertura de Responsabilidad Civil Locativa, te proteges ante posibles contingencias y aseguras la tranquilidad financiera en situaciones imprevistas.

Diferencia entre RC locativa y RC inmobiliaria

Es común que las coberturas de Responsabilidad Civil Locativa y Responsabilidad Civil Inmobiliaria generen confusión, ya que ambas tienen como objetivo proteger el local. Sin embargo, existen diferencias fundamentales entre ambas.

La Responsabilidad Civil Locativa se enfoca en cubrir los daños ocasionados a terceros en el local que hemos alquilado. Su propósito es proteger al arrendatario y/o propietario del local frente a posibles reclamaciones por lesiones personales o daños materiales ocurridos en el espacio arrendado.

Por otro lado, la Responsabilidad Civil Inmobiliaria se encarga de cubrir los daños producidos por el inmueble del que somos propietarios. Esta cobertura está diseñada para proteger al propietario ante posibles reclamaciones por daños a terceros que puedan ocurrir debido a defectos estructurales, mantenimiento inadecuado u otros problemas relacionados con el inmueble.

En resumen, mientras que la Responsabilidad Civil Locativa cubre los daños ocasionados en el local alquilado a terceros, la Responsabilidad Civil Inmobiliaria protege al propietario frente a los daños causados por el inmueble en sí mismo. Es importante comprender estas diferencias para asegurar una cobertura adecuada en cada situación.

Verifica los detalles de tu póliza. Si estás llevando a cabo tu actividad en un local arrendado y no cuentas con la cobertura de responsabilidad civil locativa, te enfrentas a un riesgo significativo.