En la actualidad, un creciente número de personas trabaja por cuenta propia sin estar plenamente consciente de las políticas y requisitos asociados a sus actividades. Sin embargo, es crucial destacar que la falta de conocimiento de la ley no exime a los autónomos de su responsabilidad de cumplir con las regulaciones establecidas.

En primer lugar, todos los autónomos, sin excepción, deben cumplir con la obligación de pagar la cuota mensual del seguro social correspondiente al régimen de autónomos. No obstante, el tipo de seguro obligatorio para autónomos puede variar en función de la naturaleza de su actividad:

  1. Si Tienes Empleados: Autónomos y pequeñas y medianas empresas que tienen trabajadores a su cargo están obligados a contratar el tipo de seguro establecido en el convenio colectivo correspondiente. Este seguro proporciona cobertura en caso de accidentes, invalidez permanente o fallecimiento de los empleados y su alcance depende de las disposiciones específicas de cada grupo de trabajadores.
  2. Desarrollas Actividad en un Local Comercial: Si utilizas un establecimiento comercial, debes adquirir de manera ineludible un seguro de responsabilidad civil. De hecho, obtener un permiso comercial es condicional a la posesión de este seguro. La póliza cubre las pérdidas civiles que puedan derivarse de tu actividad. Para ciertos profesionales independientes, como abogados, economistas, consultores, trabajadores de la salud, instaladores de gas natural, entre otros, este seguro también es requisito indispensable para autónomos y pymes.
  3. Necesitas un Vehículo para tu Actividad: Si utilizas un vehículo para llevar a cabo tus actividades como autónomo, es necesario contar con un seguro de automóvil específico. La opción más recomendable es contratar un seguro a todo riesgo para evitar que cualquier inconveniente afecte gravemente tus negocios.

Además de los seguros obligatorios, existen tres tipos de seguros altamente recomendables para autónomos y propietarios de pequeñas y medianas empresas:

  1. Seguro de Jubilación: Dado que la mayoría de los autónomos cotizan por la base mínima, sus pensiones públicas suelen ser modestas. Por esta razón, un seguro de jubilación se convierte en una decisión sensata, ya que complementa la pensión pública con una prima de pago.
  2. Seguro de Baja Laboral: Ante situaciones como enfermedad, maternidad, paternidad o accidente de trabajo, los autónomos pueden solicitar la prestación por incapacidad temporal. Sin embargo, aquellos que cotizan por la base mínima se enfrentan a prestaciones reducidas e insuficientes. Para contrarrestar esto, se puede considerar la opción de un seguro de accidentes para autónomos, que proporciona una capa adicional de seguridad financiera.
  3. Seguro de Salud: El mito de que “los autónomos nunca enferman” es simplemente eso, un mito. En algún momento, los autónomos necesitarán atención médica. Por lo tanto, es altamente recomendable contratar un seguro de salud de calidad, que ofrece beneficios como asistencia sanitaria inmediata y la posibilidad de deducir hasta 500€ anuales en el IRPF.

En Torres Asesores te ayudamos a conocer las obligaciones y necesidades de seguros para autónomos, ya que es fundamental para garantizar la estabilidad y seguridad financiera en la actividad independiente.