Estamos inmersos en la era de la digitalización lo que significa que todos estamos expuestos a las nuevas amenazas que implica, pero también nos podemos proteger con un seguro de Ciberriesgo.
Se ha demostrado que, gracias a la tecnología y la digitalización, durante el confinamiento por la pandemia la mayoría de las empresas han podido seguir adelante con su actividad realizado teletrabajo y los más jóvenes continuar con el ritmo del curso gracias a las clases online.
También se ha confirmado que el número de compras online ha aumentado considerablemente y que estamos más conectados a la red que nunca. Pero la tecnología y la digitalización también tienen sus riesgos, entre ellos los problemas de seguridad cibernética al usar plataformas inseguras o fraudulentas.
Según los datos aportados por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI), en su informe “Dossier de Indicadores sobre Ciberseguridad y Confianza Digital en España y Europa”, el 23% de las grandes las empresas españolas sufrió algún incidente de ciberseguridad durante el último año, mientras que en las PYMES el porcentaje fue el 12%.
¿Por qué contratar un seguro de ciberriesgo?
A diferencia del seguro de multirriesgo, el seguro de ciberriesgo es el que se encarga de dar cobertura a las empresas por los daños causados por ataques cibernéticos y virus en los dispositivos tecnológicos. Por lo que se indemniza al asegurado en caso de que uno de estos ataques le cause daños como la pérdida de datos.
Es importante señalar las principales coberturas que debe tener un seguro de ciberriesgo:
- Gestión de incidentes, esta cobertura tiene que cubrir los costes ocasionados por los profesionales informáticos y legales encargados de gestionar y reparar el daño ocasionado por la vulnerabilidad de la red.
- Datos y Responsabilidad Cibernética, producida por posibles reclamaciones de terceros derivadas de demandas por un fallo de seguridad en nuestra red.
- Ciberextorsión o protección ante las pérdidas resultantes de una amenaza de extorsión, lo que incluiría los posibles rescates, así como los honorarios de asesores especializados.
- Interrupción de la red o la pérdida de beneficios por cese de actividad debido a un fallo en la seguridad en la red.
- Fraude de Transferencia de Fondos, que sería la cobertura de la pérdida financiera resultante de transferencias electrónicas realizadas de manera fraudulenta tras un ciberataque.
- Inspecciones y sanciones regulatorias derivadas de un uso indebido, control o proceso de datos personales, un aspecto cada vez más relevante y no siempre bien controlado.
Desde Torres Asesores de seguros, queremos recordarte la importancia que tiene que las empresas cuenten con un seguro de ciberriesgo y de que éste cubra los aspectos básicos que protejan su actividad empresarial.