Los seguros para locales comerciales tienen como principal finalidad resguardar el patrimonio de un negocio ante posibles siniestros o incidentes, tanto de gran envergadura como de menor magnitud, que puedan acontecer. Esto implica cubrir tanto los daños propios, como los que puedan derivar de responsabilidades hacia terceros, como por ejemplo, accidentes que involucren a clientes.

Pero, ¿qué comprende exactamente el patrimonio de un negocio? En esencia, se divide en dos componentes claramente diferenciados:

  1. Continente: Se refiere al propio local comercial, incluyendo su estructura física y elementos permanentes. Esto engloba elementos como las paredes, puertas, techos, instalaciones eléctricas, fontanería y sistemas de seguridad contra incendios, entre otros.
  2. Contenido: Comprende todos los elementos y activos que se encuentran dentro del local, como mobiliario, mostradores, equipos informáticos, dispositivos eléctricos, maquinaria, inventario de productos a la venta y en almacén, entre otros. No obstante, generalmente quedan excluidos los vehículos a motor, remolques, caravanas y embarcaciones, así como sus accesorios, además de los animales vivos, a menos que formen parte de la mercancía destinada a la venta, como es el caso de ciertos mariscos en pescaderías o peces en tiendas de acuarios.

Los seguros destinados a proteger locales comerciales deben abarcar ambas categorías de activos. En el caso del continente, resulta fundamental realizar una evaluación exhaustiva del valor del edificio, de modo que quede cubierta la posible reconstrucción parcial o total de la estructura y sus instalaciones en caso de sufrir daños graves. Para llevar a cabo esta estimación, es necesario tener en cuenta las características de construcción, los acabados, el año de construcción y cualquier mejora realizada en el edificio.

Por otro lado, en lo que respecta al contenido, es esencial asegurar los bienes de manera precisa para evitar situaciones de infraaseguración, donde no se compensaría la totalidad de los daños, o sobreaseguración, que implicaría pagar primas innecesariamente elevadas por coberturas no requeridas. En este sentido, bastará con valorar el costo de compra o reposición de los muebles, maquinaria, y equipos electrónicos.

Además, en cuanto a las mercancías, se estimarán en base a su valor de adquisición en el mercado antes de que ocurra el siniestro. Esto asegura una protección adecuada para los productos destinados a la venta en el local comercial.

¿Qué es un seguro de comercio?

Un seguro de comercio es una protección diseñada para negocios que operan en locales comerciales, como tiendas, oficinas o restaurantes. Este seguro se encarga de indemnizar los daños que puedan surgir debido a diversos incidentes, tanto en la estructura exterior del local como en su interior, lo cual abarca desde el mobiliario hasta las maquinarias afectadas por un siniestro, así como las mercancías en stock.

¿Por qué es importante considerar la contratación de este seguro si eres propietario de un local comercial?

En primer lugar, si el local tiene una hipoteca, es probable que el banco exija la contratación de un seguro de daños como parte de los requisitos. Además, en ciertos tipos de actividades comerciales, como clínicas sanitarias, despachos de abogados, restaurantes o salones recreativos, se requiere obligatoriamente contar con una cobertura de Responsabilidad Civil.

En los demás casos, aunque no sea un seguro obligatorio, es sumamente relevante considerar su contratación para garantizar una protección completa de tu local y los activos principales. La ausencia de este seguro podría dejar a los propietarios enfrentando gastos considerables que, dependiendo de la magnitud del incidente, podrían ser insostenibles y poner en riesgo la continuidad del negocio. Por lo tanto, la contratación de un seguro de comercio es una medida de seguridad financiera sensata para cualquier propietario de un local comercial.

¿Cuáles son los incidentes más comunes en los locales comerciales?

Los percances habituales incluyen robos, daños causados por incendios, inundaciones, actos vandálicos como rotura de cristales de escaparates y otros daños en las fachadas de los comercios.

¿Quién debería considerar la adquisición de este seguro?

Los seguros para locales comerciales son valiosos tanto para los propietarios de los establecimientos como para aquellos que alquilan estos espacios. Si eres el dueño, tu objetivo principal es proteger tu propiedad, su estructura y los elementos permanentes de posibles daños. Si has alquilado el local para tu negocio, no es necesario incluir cobertura para el continente, ya que, como mencionamos, en principio, la responsabilidad de asegurar la propiedad recae en el propietario.

Sin embargo, puede ser beneficioso considerar la inclusión de esta cobertura si has realizado obras de reforma, acondicionamiento o mejoras en el local. Además, es esencial tener asegurado el contenido del local si deseas evitar que un siniestro ponga en peligro la continuidad de tu negocio, ya sea de forma temporal o incluso definitiva.

Además, incluso cuando el local esté vacío o sin actividad comercial, es prudente contar con un seguro, como el de Responsabilidad Civil General. Esto se debe a que, aun sin uso, el local no está exento de ciertos riesgos, como posibles rupturas de tuberías que puedan causar inundaciones o desprendimientos de partes de la estructura que podrían causar daños a peatones.

En consecuencia, contar con una protección adecuada te permitirá hacer frente a los desperfectos y responder a posibles reclamaciones por daños, brindándote tranquilidad y seguridad financiera.

Ventajas de este seguro

Las ventajas de contar con un seguro para locales comerciales son diversas y esenciales para tanto propietarios como inquilinos. Este tipo de seguro brinda una valiosa tranquilidad en todas las circunstancias, ya que asegura el pago de indemnizaciones, costos de reparación y reposición de bienes dañados, abarcando desde incidentes menores como la rotura de una tubería de agua hasta los daños provocados por un gran incendio.

En el caso de los inquilinos, el local es fundamental para el desarrollo de su negocio, lo que resalta aún más la importancia de contar con respaldo ante cualquier evento que genere gastos adicionales, interrumpa la actividad o resulte en una pérdida de ingresos. Esto es especialmente crítico para los negocios pequeños, donde cada recurso cuenta.

Otra ventaja significativa es la flexibilidad que ofrece el mercado en cuanto a seguros para comercios. Esto permite una personalización considerable de las soluciones aseguradoras según las necesidades específicas de cada persona, considerando el tipo de actividad, el tamaño del negocio, la capacidad del establecimiento y la exposición a riesgos, entre otros factores.

De esta manera, el asegurado puede contar con una cobertura adaptada a sus requisitos precisos. Por ejemplo, no es lo mismo tener un local en la calle, donde las garantías básicas pueden proteger contra la caída de árboles, farolas o postes, que poseer un local en el interior de un centro comercial, donde la interrupción de servicios como el suministro eléctrico o de agua del recinto puede afectar directamente al negocio. Es precisamente la naturaleza única de cada negocio la que influye en el precio final de estos seguros.