La pandemia ha causado graves estragos a nivel mundial en la salud de la población y en la economía. Los ingresos de las empresas han caído y se han visto forzadas a tomar medidas como recortes en la plantilla, ERTES, al mismo tiempo que han adoptado acciones beneficiosas para empleados contagiados por el virus. Algunos de los ejemplos de cómo están cambiando los sistemas de retribución y beneficios de las empresas son los siguientes:
- Remuneraciones reducidas y/o congeladas de consejeros ejecutivos, directivos y otros empleados, en ocasiones, bajas no remuneradas.
- Remuneraciones reducidas de consejeros no ejecutivos.
- Retribución por horas a los trabajadores.
A continuación, ofrecemos algunas recomendaciones para este periodo:
1. Tomar decisiones siguiendo los principios de la empresa:
Las medidas de reforma en relación a las retribuciones han de ir de la mano de la filosofía de empresa, siendo coherente e igualitario con todos los niveles de la empresa. Los inversores observarán si las medidas restrictivas van a afectar de forma equitativa a consejeros y directivos.
2. Actúa en consecuencia del tipo de actividad laboral
Las prioridades remuneratorias de las empresas van ligadas a la naturaleza de sus actividades, el perfil de sus empleados y, por supuesto al alcance de sus beneficios.
3. Valora la opinión del accionista
Los expertos afirman que las empresas que superen esta crisis se convertirán en modelos de referencia en materia retributiva y liderazgo.
4. Ofrecer soporte a tu comisión de remuneraciones de consejeros y directivos:
Tras la caída de los precios de las acciones, los expertos aconsejan estudiar el precio de la acción. Cuando los precios de estas caen, se plantea qué parte de los incentivos conceder. Se deben realizar las concesiones previstas, pero aportando criterios flexibles, como establece un límite en la concesión inicial, que exista la posibilidad de retirar una parte de la concesión o retrasarla hasta lograr una mayor estabilidad.
5. Mantener la comunicación con los empleados
Cualquiera de las medidas tomadas respecto a las remuneraciones debe ser comunicada con transparencia y antelación a aquellos empleados afectados. En los casos en los que no se haya adoptado ningún plan de acción mostrar sinceridad respecto a ello.
El contacto con el equipo ha de ser constante, consiguiendo por medio de la escucha activa que se sientan interesados y comprometidos con la empresa.